Entre el 9 de octubre y el 5 de noviembre de 1972 se llevó a cabo en Chile el paro nacional más extenso y masivo del que la historia nacional tenga memoria, dirigido en defensa de la libertad y en contra de las medidas estatistas y los atropellos inconstitucionales que a la sazón realizaba reiteradamente el gobierno de Allende y de la Unidad Popular. Todo se inició como una simple bola de nieve, a la cual se fue sumando más y más nieve hasta transformarse en una avalancha incontenible.El lunes 9 de octubre se inició como un paro gremial indefinido restringido a la Confederación de Dueños de Camiones, los transportistas, entre las provincias de O´Higgins y Malleco (actuales VI a IX Región). El paro estaba dirigido en especial en contra de un proyecto de CORFO Aysén, que consistía en crear una empresa estatal que concentrara todo el transporte terrestre, marítimo y aéreo de aquélla austral región. Se estimaba que dicho plan constituía, en realidad, un plan para liquidar progresivamente a todos los medios de transporte de iniciativa privada, y "es una especie de aplanadora que empezaría en Aysén y terminaría en Arica".Pese a que el presidente de la Confederación, León Vilarín, había comprometido en el paro sólo a unos 12.000 transportistas, al día siguiente,tras ordenar el gobierno de Allende la detención de Vilarín y de otros 3 dirigentes gremiales del transporte por supuesta infracción a la Ley de Seguridad Interior del Estado, se sumaron otros 40 mil transportistas y 56.000 vehículos al movimiento inicial como rechazo a esta última medida.
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